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jueves, 14 de marzo de 2024

La diferencia entre contexto y entorno desde un análisis de las condiciones personales y no esenciales

Por JOSE FLORENTINO ESTRADA RUIZ

¡Buen día!


En esta ocasión  les  hablaré de las semejanzas y diferencias entre el contexto y el entorno y se tratará de entender por qué razón son dos conceptos distintos aunque  lo más común sea que los aborden como si fuesen sinónimos cuando no necesariamente tiene que ser así.

Para distinguir la diferencia entre ambos conceptos de "entorno" y "contexto" es necesario profundizar en dos acepciones de la palabra: "circunstancias" la primera acepción del concepto de "circunstancia" se refiere a las condiciones no esenciales,  y la segunda acepción se refiere a las  condiciones personales

El contexto tiene que ver con todo aquello que rodea a una situación

Mientras que el entorno se enfoca en todo aquello que rodea a una persona, cosa, colectividad o época. Desde la perspectiva de la persona, se trata de aquellos factores que rodean a la persona.

El entorno está, valga la redundancia, en torno a la persona y el contexto está en torno a situaciones, esa sería la gran diferencia.

El contexto tiene el objetivo de comprender la situación determinada.

Estamos hablando de personas, el entorno tiene la intención de identificar los factores externos a la persona que influyen en el estado o desarrollo de ella.

Si estuviésemos hablando de cosas, colectividades o épocas, el objetivo del entorno es identificar aquellos factores que les son externos e influyen en el estado o desarrollo de esas cosas, colectividades o épocas. Pero en el caso que nos atañe, estamos hablando de las personas y por ello el contexto sí puede tocar las dos acepciones de la palabra "circunstancia" tanto lo esencial de la persona como lo no esencial de ella, que son los factores externos a ella.

Una segunda acepción de  la palabra "circunstancias" se refiere al estado o condición de una persona o cosa, como estamos hablando de personas nos referimos a las condiciones personales. Algunos ejemplos de condiciones personales son: las diversas discapacidades, las aptitudes sobresalientes, las dificultades severas de aprendizaje, de conducta o de comunicación, los trastornos del neurodesarrollo como el TEA y el TDAH.

Desde el contexto también se puede hablar de aquellas particularidades de los alumnos, como lo son sus capacidades personales o individuales: sus habilidades físicas, cognitivas y emocionales; sus intereses, ritmos y estilos de aprendizaje, así como sus niveles de adquisición de conocimientos, niveles de desempeño con respecto a una media grupal y niveles de competencia curricular.

Las particularidades pueden ser condiciones personales si se habla de circunstancias. Si se habla de capacidades, las particularidades serían las capacidades físicas, cognitivas y emocionales de la persona, sus estilos y ritmos de aprendizaje, intereses personales así como niveles de competencia curricular adquiridos. Los intereses grupales o capacidades de equipo ya corresponderían a las condiciones no esenciales, o bien al entorno, o dicho de otra manera: al contexto del entorno áulico, escolar o sociofamiliar.

Las capacidades, sean éstas personales o de grupo, corresponden a un campo semántico distinto a las circunstancias. Las capacidades personales son consideradas desde el contexto personal o particular. Aunque el concepto de "circunstancia" sea distinto al concepto de "capacidad" hay que tomar en cuenta que el que los relaciona es el contexto personal ya que éste toma en cuenta las condiciones esenciales, que es la segunda acepción del concepto de circunstancia. Así como el entorno está  relacionado con las condiciones no esenciales, que es la primera acepción del concepto de circunstancia.

El contexto desde la perspectiva de las condiciones no esenciales considera el contexto del entorno áulico, contexto del entorno escolar y contexto del entorno sociofamiliar, que para economizar se dice: "contexto áulico, contexto escolar y contexto sociofamiliar".